Un año más el curso está llegando a su fin, dentro de unos días, los pasillos quedarán calmados, los pupitres permanecerán quietos, recordando el curso que fue y anhelando el que llegará. De pronto, como un rítmico y acompasado latido resuena en nuestros corazones la cita de Nelson Mandela: “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”
Entonces, todo cobra sentido y nos sentimos abrumados, responsables, comprometidos, porque desde aquí sembramos las semillas para mejorar el mundo.
Este curso hemos sido activistas por los derechos humanos, hemos experimentado qué se siente al ser refugiado, hemos conocido los campos de exterminio, el trabajo infantil, la violencia de género, el drama de los niños soldados, nos hemos hecho cómplices de la lucha de Gandhi, Primo Levi, Mandela, Ana Frank, Rigoberta Menchú o Malala. Hemos aprendido que un poema, una ecuación, una fórmula, una traducción, una reflexión, un comentario, una lectura, un consejo, un dibujo, un experimento, una canción, una palabra… todo lo que hacemos en las aulas se convierte en una experiencia maravillosa que nos ayuda a ser mejores.
Os invitamos a participar en esta aventura, para ello solo tenéis que abrir la nueva edición de nuestra “Ardilla de letras”. Por último, desde aquí queremos dar las gracias a todos los que contribuís con vuestro trabajo constante a construir un mundo más justo. Feliz verano.
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